LOS ÁRBOLES DEL COLEGIO: EL ARCE BLANCO O FALSO PLÁTANO

sábado, 24 de octubre de 2009

AL SON DE LAS EDADES

La joven, de Faramontanos de Tábara, publica con Celya su primer poemario, 'Al son de edades'

«Es la necesidad de escribir la que marca la temática de mi poesía»
Mave Ratón muestra la portada de su primer poemario. /EL NORTE
Lo que empezó como una necesidad de escribir relatos cortos se ha convertido en el primer poemario de la zamorana Maeve Ratón. 'Al son de edades' recopila cuarenta poemas que apelan a los sentimientos para hablar del pasado, el presente y el futuro. Tras presentar el libro patrocinado por Caja España en su localidad natal, Faramontanos de Tábara, Maeve Ratón descansa unos días antes de retomar la escritura en septiembre con el objetivo de sacar un nuevo poemario el próximo año.
-¿Por qué el título de 'Al son de edades'?
-El título me lo dieron dos novelas que había escrito antes con ese título, que había mandado a alguna editorial pero me las había rechazado. Luego utilicé ese título también para el libro de poesía porque me gustaba y por que alude al pasado, el presente y el futuro, el pasar del tiempo del que hablo en mis poemas.
-¿Le viene de lejos la afición por escribir?
-Sí, he escrito de toa la vida. Primero novelas, pero me costaba centrarme en la continuidad de la historia y en la profundidad de los personajes. Por eso hubo un momento en el que decidí empezar a escribir relatos cortitos que luego resultaron ser poesía.
-¿Tardó mucho en escribir las poesías de su primer libro?
-No, empecé a escribir a finales del pasado año y en unos pocos meses me encontré con un borrador bastante amplio. Lo mandé a Semuret, les llamó la atención y se lo pasaron a Juan Manuel Rodríguez Tobal. A él también le gustaron las poesías y me invitó a leer algunas en la feria del libro de Zamora. Allí estaba Gonper, de la editorial Celya, al que también le gustaron y fue él quien me propuso publicarlas con un prólogo de Juan Manuel Rodríguez Tobal.
Apoyo
-¿Se siente orgullosa de tener un prologuista de lujo?
-Sí, es lo mejor que me ha pasado del libro, que alguien como él te ayude, te anime y además te escriba el prólogo del libro. Él dice en el prólogo que ha sido un honor escribirlo, pero el honor ha sido mío. No podía haber tenido un prologuista mejor.
-¿Cómo ha sido el proceso creativo de los cuarenta poemas incluidos en 'Al son de edades'?
-Empecé a escribirlos en octubre o noviembre del año pasado. Cada día me salía al menos un poema de la cabeza y otro del corazón. Así conseguí un material que, con ayuda de Juan Manuel Rodríguez Tobal, empecé a seleccionar y ordenar para el libro.
-¿Cómo eligió la temática de sus poemas?
-Es la necesidad de escribir la que te marca la temática del poema y te dice por dónde tiene que ir. Hoy escribes uno sobre la nostalgia, mañana uno sobre el trabajo, etcétera.
-Algunos de los poemas apenas tienen tres o cuatro versos, ¿lo bueno si breve, dos veces bueno?
-Sí, igual esos poemas son hasta los que más gustan. Algunos los escribía en momentos de mucho sueño, ya metida en la cama, cuando antes de dormir me entraba la necesidad de escribir. Así fue como escribí, por ejemplo, 'Tiempo al tiempo, migas de pan, la piel de un muñeco de nieve y un cuartito para los bienes'. Lógicamente, después de escribirlo me quedé dormida plácidamente. Es el propio poema el que te marca su extensión, a veces más largo y otras más corto.
-¿Por qué dedica uno de sus poemas a Claudio Rodríguez?
-Yo nunca lo llegué a conocer en vida, aunque me hubiera encantado hacerlo. Juan Manuel Rodríguez Tobal me ha hablado genialidades de él. Una vez leí un poema de Claudio en el que habla de una chiquilla que le había sonreído un instante cuando se cruzó con ella. A mí me hubiera gustado haber sido yo la chica que le lanzó esa sonrisa fugaz, por eso le he dedicado el poema 'Una sonrisa a Claudio'.
Parón en agosto
-¿Tiene ya poemas para un segundo libro?
-Para el primero, para dolor de mi corazón, he dejado muchos sin publicar. De todas formas yo todos los años, en agosto, hago una pausa emocional y dejo de escribir. Pero a partir de septiembre ya me saldrán nuevos poemas y seguro que para el año que viene ya tendré otro borrador de poemas listo para publicar.
-¿Se ha presentado a muchos concursos de poesía?
-No, no me ha dado tiempo. Presenté alguno antes de publicar, pero luego tuve que retirarlos antes de que se fallara el premio, ya que la condición es que sean inéditos y los iba a incluir en el libro. No descarto presentar alguno en un futuro. Además, la editorial Celya, por contrato, me deja presentar a concursos incluso los poemas publicados en 'Al son de edades'.
-¿Cómo fue la presentación del libro en Tábara?
--Muy bien. Fue Gonper, el editor, el que me animó a presentarlo en Tábara, aprovechando que yo era de Faramontanos y que esos días se fallaba el premio León Felipe y se celebraban unas jornadas en Tábara. Los días antes de la presentación lo llevé fatal, estaba muy nerviosa, pero luego el día 13 de agosto la lectura de los poemas salió muy bien. Logré emocionar, que era lo que buscaba, tocar la fibra sensible de la gente, y lo conseguí, porque a algunos hasta se le escaparon las lágrimas.
-¿Cuáles son los poetas que más le inspiran y que más le gusta leer?
-Claudio Rodríguez me encanta, es una auténtica pasada. Me gusta la sencillez de su poesía porque a mí en la poesía siempre me ha gustado la sencillez. De cada poeta siempre sacas algo, siempre hay algo que te transmite. Cuando acabé un libro de Mario Benedetti me inspiró una de las poesías. Lo mismo me ocurrió con Claudio o con Juan Manuel Rodríguez Tobal.
-Regenta un vivero de plantas en Faramontanos. ¿Así, rodeada de plantas y naturaleza es más fácil escribir poesía?
-Sí, te puede inspirar, pero también puede hacerlo una calle o un simple objeto. Todo tiene algo que decirte. Las plantas y la naturaleza siempre ayuda pero la poesía la puedes encontrar en cualquier sitio.

jueves, 22 de octubre de 2009

LIBERTAD

Libertad que te busco
y no te encuentro.
Ya no sé donde buscar.
Déjame tus alas blancas
para volar.
Que te busco
y no te encuentro.
¡Para siempre libertad!
¡Libre, quiero ser libre!
¡Como el aire quiero ser libre!

Sergio G. M. 6º A

SÉ TODOS LOS CUENTOS

Sé todos los cuentos


Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.

León Felipe.

LEÓN FELIPE


León Felipe (Felipe Camino Galicia de la Rosa).

1884-1968 Tábara (Zamora)-Ciudad de México

"Siempre he sido un hombre inoportuno y un español desentonado y anacrónico. Ayer, en 1920, cuando la blasfemia corría por las costanillas y por las grandes avenidas de Madrid como el agua de las lluvias hasta encontrar el sumidero, escribía yo mi primer libro con el nombre de Versos y Oraciones de Caminante".
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"Los grandes poetas no tienen biografía, tienen destino"

León Felipe no pertenece a ninguna escuela literaria. Él es la singularidad poética. Es el encuentro entre lo español y lo universal. León Felipe no es el poeta del amor, sino del hombre y su dolor. De ahí el fuerte contenido existencial de su poesía. No va a buscar la esencia humana, sino su existencia: el dolor, el enigma, el absurdo, el vacío, la imperfección. Por ello, su constante pregunta a Dios: ¿por qué y para qué existe el hombre sobre la tierra? El hombre es un ser inacabado, imperfecto: “El hombre tiene que parir sus alas”. Porque el hombre está hecho de un “barro mal hecho, mal cocido”. El hombre es, pero podría ser.
Rosario Herrera Guido.



Biografía de León Felipe:

http://www.jmserrat.com/serrat/bio/felipe.html

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PIEDRA DE SAL


Tu estabas dormida
como el agua que duerme en la alberca ...
y yo llegué a ti
como llega hasta el agua que duerme
la piedra.

Turbé tu remanso y en ondas de amor te quebraste
como en ondas el agua que duerme se quiebra
cuando
llega a turbar su remanso dormida
la piedra.

Piedra fui para ti, piedra soy
y piedra quiero ser, pero piedra
blanda de sal
que al llegar a ti se disuelva
y en tu cuerpo se quede
y sea
como una levadura de tu carne
y como el hierro de la sangre en tus venas.
Y en tu alma deje una sed infinita
de amarlo todo ... y una sed de belleza
insaciable ...
eterna ...

León Felipe

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*"Hace años que yo no leía, ni escribía ni hablaba con nadie ... Quería irme de aquí como fuese; pero cuando se murió mi amigo, el Jorobadito Rubén, yo escribí este poema... y seguí escribiendo, hasta que salió este libro casi de una manera milagrosa. Yo estoy asombrado".
León Felipe.

Rubén era un niño que vendía lotería, al que asesinaron para robarle, de ahí este poemario y el título del libro: ¡Oh, este viejo y roto violín! 1965.


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"Fórmula de Prometeo"
Por hoy y para mí, la Poesía no es más que un sistema luminoso de señales. Hogueras que encendemos aquí abajo, entre tinieblas encontradas, para que alguien nos vea, para que no nos olviden.
¡Aquí estamos, Señor!.
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León Felipe.

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La estética de un barco perdido entre la niebla. Hoy más que nunca es para mí la poesía fuego organizado, señal, llamada y llamarada de naufragio. Y "Todo buen combustible es material poético excelente".
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León Felipe.
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DÍA DE LA HISPANIDAD

¿POR QUÉ HABLA TAN ALTO EL ESPAÑOL?

Por León Felipe

Este tono levantado del español es un defecto, viejo ya, de raza. Viejo e incurable. Es una enfermedad crónica.

Tenemos los españoles la garganta destemplada y en carne viva. Hablamos a grito herido y estamos desentonados para siempre, para siempre porqué tres veces, tres veces, tres veces tuvimos que desgañitarnos en la historia hasta desgarrarnos la laringe.

La primera fue cuando descubrimos este continente, y fue necesario que gritásemos sin ninguna medida: ¡Tierra! ¡Tierra! ¡Tierra! Había que gritar esta palabra para que sonase más que el mar y llegase hasta oídos de los hombres que se habían quedado en la otra orilla. Acabábamos de descubrir un mundo nuevo, un mundo de otras dimensiones al que cinco siglos más tarde, en el gran naufragio de Europa, tenía que agarrarse la esperanza del hombre. ¡Había motivos para hablar alto! ¡Había motivos para gritar!

La segunda fue cuando salió por el mundo, grotescamente vestido con una lanza rota y una visera de papel aquel estrafalario fantasma de la Mancha, lanzando al viento desaforadamente esta palabra de luz olvidada por los hombres:¡justicia! ¡justicia! ¡justicia!...¡También había motivos para gritar! ¡También había motivos para hablar alto!

El otro grito es más reciente. Yo estuve en el coro. Aún tengo la voz parda de la ronquera. Fue el que dimos sobre la colina de Madrid, en el año de 1936, para prevenir a la majada, para soliviantar a los cabreros, para despertar al mundo: ¡eh! ¡que viene el lobo! ¡que viene el lobo!...!que viene el lobo!

El que dijo tierra y el que dijo justicia es el mismo español que gritaba hace 6 años nada más, desde la colina de Madrid, a los pastores: ¡eh! ¡que viene el lobo!

Nadie le oyó. Los viejos rabadanes del mundo que escriben la historia a su capricho, cerraron todos los postigos, se hicieron los sordos, se taparon los oídos con cemento, y todavía ahora no hacen más que preguntar como los pedantes: ¿Pero por qué habla tan alto el español?

Sin embargo, el español no habla alto. Ya lo he dicho. Lo volveré a repetir: el español habla desde el nivel exacto del hombre, y el que piense que habla demasiado alto es porqué escucha desde el fondo de un pozo.